Este estudio de 2009 muestra que la exposición de muestras de semen a la radiofrecuencia radiación electromagnética reduce significativamente la vitalidad y la motilidad de los espermatozoides. Radiación también puede aumentar los niveles de estrés oxidativo, provocando daños en el ADN y los consiguientes problemas de fertilidad. Estos problemas pueden provocar abortos, morbilidad en la descendencia y cáncer infantil.
Haga clic en aquí para leer el estudio completo.